Cuando se le pregunta a las personas sobre quienes componen su círculo primordial, la mayoría mencionan la familia: hijos, pareja, mamá, papá, hermanos, entre otros, pero si nos vamos a la escala de personas que han sido relevantes e influyentes en su vida, en una parte muy importante encontraremos los amigos.
Los amigos son parte fundamental de nuestras vidas, llegan a convertirse en esa otra familia que en vez de ser impuesta por la vida, son elegidos por nosotros, en momentos para bien, en otros para mal, pero sin lugar a dudas se convierten en quienes viven junto a nosotros los momentos más intensos de nuestro recorrido por la vida, conocen los secretos más ocultos, las vivencias más intensas, llegando al punto de que pueden conocernos más que nuestros padres.
Cada persona dentro de sí mismo sabe lo que han significado algunos amigos en su vida, es por eso que debemos cuidar bien a quienes les damos ese espacio, no todo el mundo merece ser llamado amigo o amiga, no es un título que se adquiere a primera instancia, se va ganando en base a hechos y circunstancias, evaluar bien antes de dar ese título es clave y cuando ya les consideremos merecedores del mismo hay que cuidarlos.
El éxito durante tu vida de adulto y tu vida profesional, dependerá en gran medida de tus amigos, un buen consejo y una buena influencia puede llevarte a lo más alto, pero un mal consejo y una mala influencia puede destrozarte por completo, pues todos los seres humanos llegamos a un nivel donde escuchamos más lo que nos dicen los amigos, que aquello que nos pueden decir nuestros padres o la familia más cercana.
Si muchas personas se pusieran a repasar en el libro de vivencias de sus vidas y buscaran los momentos más fuertes de dolor y necesidad, es posible que la persona que recuerden a su lado sea un amigo y no una familia, son múltiples los escenarios donde los amigos juegan ese papel protagónico en nuestras vidas y debemos de entender que aquello que puede tener tanta fuerza para el bien, si decidiese emplearse para el mal, pudiera tener aún mucha más fortaleza para dañar.
Los amigos no son para toda la vida.
Fuera de lo que muchos han llegado a pensar, los amigos no son eternos, como nada en el mundo, tan solo tu familia seguirá siendo tu familia hasta el día de tu muerte, pues no fueron elegidos por ti, es un árbol genealógico impuesto, pero los amigos llegan por etapas y debemos darnos cuenta cuando ya no son convenientes para nosotros, pero no por eso podemos pensar que no fueron nuestros amigos, en su momento jugaron el papel que les correspondía de manera estelar, pero al igual que los matrimonios y los noviazgos, llega un día donde los propósitos y los caminos ya no van encaminados en la misma dirección y es ahí donde cada quien debe tomar su rumbo, para no dañar los buenos recuerdos que pudieron quedar.
Aprendamos a forjar una vida en base a cultivar grandes amigos en nuestro recorrido, cada uno de ellos será fundamental, serán los pilares que sostendrán nuestras alegrías y nuestras tristezas, cuando más los necesitemos; serán los que nos abrirán las puertas a nuevas oportunidades laboral, profesional y personales, serán capaces de convertirnos en mejores personas, pero no podemos olvidar que una mala elección podría provocar todo lo contrario.
Amigos…Sí existen, solo hay que construirlos de buena calidad !!!
Audi Rodriguez