Sí algo debemos tener presente durante nuestras vidas es que todo es cíclico y que llega el proceso donde las personas marchan, así como la vida termina, también termina todo lo que forma parte de ella y eso que en alguna parte de nuestras vidas fue prioritario, como un noviazgos, un matrimonio, las amistades, los trabajos, los propósitos y hasta los hijos, todo lo que forma parte de nuestra existencia cumple su ciclo.

El problema mayor con el que podremos encontrarnos en el camino es olvidar que las personas cambian sus intereses y con ellos cambia el camino a seguir y junto a quien seguirlo. Sí hacemos un análisis de las personas que estaban en nuestro círculo cerrado hace 10 años atrás, nos encontraremos que menos de un 10% permanecen en el, los años generaron cambios en cada uno, donde esperar que aún en medio de esos intereses no llegue la distancia, resulta imposible.

Si haz tenido la oportunidad de estar en áreas laborales diversas, haz el ejercicio y piensa, ¿cuántos de esos colaboradores con los que estuviste una vez permanecen cercano a ti?…quizás te contestarás “Ninguno” y con mucha suerte podrás contar a “Uno”, al salir de su círculo los intereses que les generabas cambiaron, no eran amistades personales, eran situacionales, el ser humano suele relacionarse según sean sus intereses y por eso muchos llegan a confundir amigos (as) con relacionados por situaciones de la vida.

Encontrarás personas que ocupaban altos puestos sociales, ya sea en empresas, entidades gubernamentales o de otras índoles, en las que durante su periodo en esas áreas contaron con infinitos colaboradores, personas que les manifestaban cariño e importancia, y luego nos encontramos con el escenario en el que han tenido que emigrar de esos círculos y con ellos sólo se llevan los recuerdos, ya que dejan de generarles el beneficio que representaba para ese círculo de personas, donde no se desarrollaron amistades, sólo se cultivaron intereses.

Debemos vivir nuestras vidas preparados para entender que las amistades y amores verdaderos que podremos cultivar durante nuestras vidas serán muy pocas y aquellas en cualquier momento podrán tomar otro rumbo por sus intereses, es una naturaleza del ser humano, tan parecida a la subsistencia humana, ¿Quiere esto decir que no fueron verdaderas? No, simplemente lo fueron hasta su ciclo y los intereses terminaron siendo más fuertes que aquello que podía hacerlos permanecer.

NO te aferres a nada ni a nadie, entiende que todo tiene su proceso y hasta nuestros padres que son las personas que más podrán amarnos un día marcharán o nosotros marcharemos de su lado, amores y amigos pasarán, sólo trata de dejar en ellos una imagen limpia e intachable de lo que eres como ser humano. Entiende que la felicidad depende de ti, no de segundas personas y estarás preparado(a) para montar y desmontar distintos pasajeros en tu camino por la vida.

Audi Rodriguez

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