Culturalmente nos hemos ido imponiendo parámetros sobre la belleza, medidas, especificaciones, colores y detalles, con esos mismos parámetros criamos a nuestros niños y niñas, los cuales se ven afectados de sufrir bullying en las escuelas, acosos y señalamientos, tan solo por no seguir esos parámetros que se entienden de manera errónea como “La Belleza”, esa lucha desde niños, lleva a que de forma principal el sexo femenino tenga que luchar por hacer transformaciones que muchas veces solo les hacen más infelices, como el estar luchando por mantener un pelo liso, con productos dañinos y visitas más constantes al salón.
Cada persona es libre de manejar su cuerpo como se sienta mejor, nunca mostraré una oposición a las cirugías estéticas, uñas, pelo, cejas y demás detalles del cuerpo que no sean naturales, usted elige y decide sobre su cuerpo, pero no es justo que una mujer que se sienta bien con la forma de su pelo o de su cuerpo, deba transformarlo por satisfacer una sociedad y en muchas ocasiones para poder mantener un trabajo, porque les dicen que el pelo rizo no es lo adecuando, cuando ese fue el pelo con el que nació, es como pedirle a una persona negra que vaya empolvada para parecer blanca y poder cumplir con su trabajo en los aspectos de imagen.
La sociedad ha ido cambiando, muchas mujeres se han empoderado y han comenzado a enviar el mensaje a las demás mujeres de “Acéptate como eres, tu pelo también es bello”, como una forma de permitir a cada persona aceptarse como es y no sumarse a los parámetros sociales impuestos, que dicen que debes ser de tal forma, pasa de igual manera con el aspecto de las personas gordas o flacas, muchos(as) se ven presionados a someterse a procedimientos con los que arriesgan su vida, por la presión social, no por aspecto de salud, aunque no podemos dar la espalda a la realidad de que mantener en un peso adecuado a su cuerpo es fundamental para la salud, para el bienestar psicológico y emocional, pero no debe ser visto como algo para complacer a esta sociedad que señala, juzga y acosa.
Debemos comenzar a entender la diversidad con la que contamos culturalmente, aprender a amarnos como somos, a respetar a los demás y a entender que para lo que algunos es bonito, para otros no lo es, por eso existe un abanico de preferencias y estoy seguro que si fuéramos todos iguales, perderíamos la magia de sentirnos atraídos por aspectos tan diferentes que nos hacen más atractivos. Es el camino que debemos seguir si queremos tener niños y niñas más seguros de sí mismos, menos vanidad en el aspecto físico y mucho más seguridad.
Si usted desea operarse, ponerse extensiones o mantener su pelo liso aunque le cueste bastante sacrificio, que sea una elección por gusto propio, NO una imposición social, obligadas por el trabajo, por los círculos sociales, por la universidad, por el colegio y las escuelas. Debemos seguir abriendo nuestras mentes, al respeto y a la diversidad de elementos físicos que engalanan nuestra cultura, si comenzamos a luchar a favor de esto, tendremos niños y niñas más felices.
La belleza de lo natural siempre encantará al ser humano, pues llegará un día que hasta las personas serán productos procesados y manufacturados si seguimos a este paso.
Audi Rodríguez