El coronavirus no solo vino a cambiar nuestro modelo de vida, también trajo consigo un cambio en el consumo de los productos y servicios, los cuales han tenido que ir adaptándose a las situaciones actuales, donde puedan ofrecerles a los clientes, satisfacción y seguridad. La necesidad de ocio y entretenimiento ha crecido en las personas, el encierro y el confinamiento al que hemos estado sometidos por meses, ha generado unos niveles de ansiedad alto, donde las personas buscan salir de su encierro sin sentirse expuestos.

En el caso particular de la República Dominicana donde ha permanecido el Toque de Queda, ha limitado a las personas a trasladarse de un lugar a otro por el espacio de un día, porque deben retornar a sus hogares con la limitante del tiempo y esto se torna una odisea, muchos se han visto en la necesidad de buscar opciones económicas que les permitan hacer turismo a un costo razonable en donde puedan hospedarse por dos o tres días, y así no tener que lidiar con el estrés de llegar a tiempo a sus hogares por el Toque de Queda, es ahí donde las Villas privadas han tenido una gran demanda.

Las Villas privadas resultan bastante favorables en los tiempos actuales de pandemia, por la comodidad que estas representan para los clientes, ya que existen múltiples factores que les son favorables a la hora de elegir este tipo de alojamiento, aunque chocan con la desventaja de no contar con un servicio de todo incluido en alimentos y bebidas, que es la gran ventaja de los hoteles resorts del país, pero se destacan otros aspectos favorables, entre los que se encuentran:

  • Las Villas privadas permiten que se hospeden grupos de personas que viajan juntos a un costo único, donde al ser dividido entre el grupo resulta más económico que un alojamiento en un hotel.
  • En los hoteles existen normas establecidas para utilizar las áreas comunes y se exige el uso obligatorio de las mascarillas para evitar la propagación del coronavirus, en las Villas privadas las personas pueden permanecer libremente y utilizar las áreas de recreación sin ningún tipo de restricción.
  • En las Villas privadas las probabilidades de contagiarse del virus por una persona externa del grupo son casi nulas, ya que al menos que una de las personas que viaje junto al grupo estén contagiada no tendrán contacto con ningún externo durante la estadía.
  • Las Villas privadas a diferencia de los hoteles no tiene horario restringido para el uso de las piscinas, no existe limites respecto a la hora para realizar fiestas u otras actividades que en los hoteles están reguladas, ya que buscan mantener la armonía y la tranquilidad entre todos los huéspedes.

Como en casa, lejos de casa, es la forma en la que podrían verse las Villas privadas para entender porque el gran auge de ellas en tiempos de pandemia. En la República Dominicana la demanda ha crecido tanto que poder encontrar disponibilidad en algunas de ellas es muy difícil, aun en zonas donde este es el tipo de hospedaje que predomina, como es el caso de: Jarabacoa y San José de las Matas, en zonas hoteleras como Puerto Plata, Sosua, Cabarete, Las Terrenas, La Romana y Punta Cana, se encuentran también múltiples opciones que permiten a los turistas elegir entre una variedad de categorías.

Audi Rodríguez

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