El Plan Todo Incluido en la Hotelería desde la perspectiva relación precio y servicio, es uno de los más complejos e interesantes que llama a análisis desde el punto entre lo que se ofrece y lo que se recibe, por momentos te detienes a pensar ¿Y en verdad están ganando con esta fórmula? Se que si no estuvieran ganando hace años esos grandes empresarios lo hubieran descartado, pero sin temor a equivocarme en esta negociación el cliente es un gran beneficiado.
El Todo Incluido es un concepto que viene aliviar la carga económica en las vacaciones de una clase media y en proporción menor pero existente, de una clase baja que también resulta beneficiada. Olvidarte después de haber pagado un monto específico, el tener que incurrir en pagos por comida, bebidas, servicios y alojamiento, es una gran tranquilidad económica. Son de esos servicios en los que al final del consumo te detienes y calculas cada producto recibido, bajo las condiciones propias y llevadas a un costo individual y estás sin lugar a dudas recibiendo más en valor por lo que pagaste.
La palabra control suele perderse en la mente de muchos seres humanos cuando se escucha la frase “Después del Pago, Todo lo que quieras es sin costo adicional”, si no existe un nivel de educación, formación de hogar o conciencia, serán máquinas humanas queriendo acabar con todo a su paso y como objetivo el sentir que el Hotel perdió con ellos, pero ¿Cuál es la Necesidad? una falta de educación y formación de hogar son parte fundamental de esta incidencia, pero como de estas dos no podemos tener el control, ni tenemos el tiempo, ni ellos el interés de educarse en una estadía, si podemos comenzar por crear conciencia.
En estos años trabajando turismo y visitando en su mayoría hoteles Todo Incluido, ver el desperdicio desconsiderado de comida, cuando nadie te la sirve, sino que tu tienes la opción del Buffett de elegir tus porciones y opciones, observar niños actuando como aspiradoras incontrolables y padres que celebran esa desconsideración e inconsciencia en un mundo donde tantos niños mueren de hambre por anemia y desnutrición, es una gran pena. ¿Fuimos a vacacionar o a enfermarnos? Vez en una gran mayoría como vuelven enfermos a sus casas por la cantidad desmedida de los alimentos, pues pensaron que el mundo terminaría en esa estadía y decidieron que tenían que acabar con todo, pero al final lo hicieron con su salud.
Después de ver escenas como las planteadas y llamar a conciencia, te expones a recibir como respuesta: “Yo pagué mi dinero y tengo que aprovechar”, pero ¿el hotel te está cohibiendo? ¿Te harán un bono de descuento por el que más comió? o ¿te dolerá menos el dinero que pagaste?, debemos pensar como seres humanos antes que como máquinas aspiradoras que quieren aprovechar todo lo que esté a su paso.
Se disfruta más una estadía cuando tu desayuno, comida y cena son algo satisfactorio, cuando tu cuerpo siente que comiste de manera inteligente y se siente satisfecho con las porciones recibidas, y no es que dejes el plato reluciente, pero pueden quedar menos residuos si de un tipo de alimento primero tomas una pequeña porción y pruebas si te gusta, si no te agrada está bien, pero no dejarás una Loma de comida que en alguna parte del mundo alguien necesita.
Al final de todo no se puede olvidar un detalle importante, aunque es Todo Incluido, es un servicio para consumo dentro del alojamiento, llevar envases plásticos y cargar comida para consumir durante toda un semana en tu casa, NO es parte de tu Todo Incluido, es ROBAR, te conviertes en un ladrón o ladrona, pues el servicio contratado no incluía llevar comida para la casa.
Creemos conciencia y tendremos un mundo mejor, con un turismo de calidad, con hoteles más eficientes y eficaces, ayudándoles a reducir costos, eres su cliente, no su enemigo, no busques su quiebra queriendo desperdiciar comida, el daño se lo haces al mundo y te lo haces tú, la mejor manera de ir cambiando es empezar por los niños que serán los adultos que educarán en el mañana.
Audi Rodríguez
