Los tiempos van cambiando y el gusto y preferencia de los televidentes no hacen la diferencia y se unen a estos cambios. Las novelas por años han sido el entretenimiento de adultos, adolescentes y niños que las ven junto a sus padres. Como no recordar novelas tan famosas como MariMar, Por estas Calles, La Usurpadora, entre otras. Novelas con los mismos patrones sociales y mensajes, la vida de una joven pobre que terminaba con el rico o viceversa y muestras del diario vivir, lo más fuerte a que se exponían nuestros niños era a un beso intenso al cual procedíamos a taparle los ojos.
Ese tipo de novelas mexicanas y venezolanas han quedado en el entierro del olvido y el gusto popular, existe una tendencia en entera propagación, las Narco-Novelas, historias reales de grandes narcotraficantes, donde todo gira en base al narcotráfico, prostitución, asesinatos, violencia y sexo, sin dejar en ellos ningún mensaje más que una guía de la mejor forma de traficar y manejarse en el mundo de las Drogas, mostrándole a las mujeres las vías y medios de como encantar a estos capos de la droga.
Pudiéramos argumentar que existen películas que promueven este tipo de cosas a una escala mayor, pero en verdad una película no dura 6 meses siendo transmitida una hora diaria en un horario donde aún los niños están despiertos viendo televisión con sus padres. Es una promoción continúa de la vía más fácil para conseguir lo que deseas sí eres pobre y no vez oportunidades.
Sin Senos no hay Paraíso, El Señor de los Cielos, El Patrón del Mal, La Reina del Sur y La Viuda Negra, son varias de las novelas que han tenido una rating por encima al promedio de novelas convencionales, todas relatando la historia del mundo negro del narcotráfico, el sicariato y la prostitución. Pudiéramos verlo desde el punto de vista que son una muestra para entender como se vive en este mundo y evitar caer en el, pero esa actitud solo se logra en un mínimo de la población.
Un país donde la mayoría de su población tiene bajos niveles de educación, carecen de una guía paterna y viven en la indigencia, esto les sirve como un manual de como llevar el micro-tráfico que realizan en los barrios y urbanizaciones de clase media y alta, a un nivel mayor, con estrategias de sicariato, extorsión y prostitución.
La televisión y la radio sumada al internet se ha convertido en un bombardeo que incita a entrar al mundo negro de las cosas ilícitas ¿qué están viendo nuestros hijos? ¿Qué ven nuestros jóvenes? No estamos teniendo un control de ello y seguiremos pagando el alto precio de ir formando e instruyendo futuros narcotraficantes, sicarios, prostitutas a gran escala y extorsionadores que fueron educados por los mejores cursos intensivos: Narco-Novelas que cuentan la increíble vida de los más despiadados capos del mundo.
Audi Rodríguez