Es inevitable no ser influenciados por los cambios sociales, como dice una frase “o te adaptas o mueres”…muchos cambios ha venidos arropados por el capitalismo, donde se impone tantas veces el dinero a los sentimientos, el interés al deseo y la vanidad a lo simple, han muerto ciertas costumbres y otras simplemente han desaparecido.
Recordar como antes podías conquistar el corazón de una dama con una carta a puño y letra, una flor y un sin número de cosas simples que no tenían un valor económico significativo, pero superaban el nivel de creatividad y detalle, ya es cosa de un olvidado y oculto pasado, donde resaltan más las extravagancias, las marcas, el costo y la moda, no con el fin de conquistar sino con el fin de comprar, comprar un cariño disfrazado de voluntad y demostrar quien puede impresionar más.
Pero esto no es la muestra total de la realidad, aún existe muchos hombres con ese estilo de bohemios enamorados que aman los detalles y aplican las conquistas en base a lo que son y no a lo que tienen, encontramos además aquellas mujeres que aún son más sensibles a los detalles que al materialismo. Vemos que lo general influye más que la excepción, muchos hombres han decidido guardar ese espíritu detallista y de enamorados bohemios para adaptarse a una tendencia y evitar sufrir mañana por lo que muchos llaman “amor”.
Mientras todos estos cambios suceden seguimos convirtiéndonos en personas más frías y los sentimientos van pasando a un cuarto plano.
Audi Rodríguez
[…] 4- Los hombres detallistas no han muerto, se han adaptado al materialismo […]
Esos pequeños detalles cuentan muchísimos, lastima que han ido desapareciendo.