Children playing tug of war at the park

Una de las duras situaciones a las que se deben enfrentar los hogares es a las separaciones de los padres, muchas decisiones de separaciones son postergadas por los hijos y por no permitir que estos crezcan lejos de papá o de mamá, pero en este proceso solo se genera sufrimiento, sufren el desgaste de la relación los padres y los hijos reciben todo ese ambiente tóxico que se genera bajo un mismo techo, en muchas ocasiones de falta de respeto y en situaciones extrema de violencia.

Todo padre y madre responsable quieren criar a sus hijos en un hogar funcional y que puedan crecer en un ambiente de amor, de identidad paternal y maternal, que puedan desarrollar el amor por la familia y sentir a sus padres como los pilares de sus vidas, pero el precio que muchos deciden pagar para mantener esa imagen de hogar termina dañando mucho más a los niños, al final les hace más mal que bien, pensando de forma errónea, olvidando que los hijos necesitan padres que estén felices y que mantengan un ambiente de respeto y de paz, que servirá para fortalecer a los hijos mediante el ejemplo.

Se debe luchar con todas las fuerzas por mantener un hogar y que los hijos puedan crecer bajo esa sombrilla, pero todo tiene un límite que no puede permitirse que se cruce sin tomar acciones concretas, cuando llega la falta de respeto, la violencia física o verbal y se acaba esa chispa de amor que un día les unió, es tiempo de cerrar ese capítulo, ser responsables y dar el paso de acompañar a los hijos en su crecimiento pero uno alejado del otro, teniendo en cuenta que una separación de los padres no significa una separación de los hijos.

Si la separación inteligente debe hacerse con ayuda profesional es importante que se haga de esa forma, pero los padres deben de entender que el vínculo de formar y guiar a los hijos siempre debe estar, mantener una guerra sin cuartel solo genera una victima mortal y son los hijos, se debe contar con la madurez suficiente para asumir la separación como un reto donde se debe anteponer los sentimientos personales por esos seres que no eligieron nacer y que la imagen que puedan recibir de sus padres es fundamental para su crecimiento.

Los hijos serán más felices sabiendo que tienen padres felices aunque estén separados, que teniendo a padres juntos y que estén viviendo en un infierno.

Audi Rodríguez

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