Los seres humanos vivimos en una montaña rusa de cambios emocionales, donde nos enfrentamos a situaciones difíciles que se van presentando en el camino de nuestras vidas, desde los aspectos laborales, familiares, personales o de entorno, son muchos los elementos que van creando cambios significativos en nuestras vidas y muchos de ellos se convierten en un cáncer que nos va matando lentamente, mientras nos sentamos a sufrir esperando que las cosas cambien por arte de magia.
Llegamos a olvidar que la mayoría de situaciones que ocurren en nuestras vidas son provocadas por nuestras decisiones, dejar o seguir en el mismo trabajo, terminar o continuar una relación, mudarnos de un país o tomar decisiones que nos lleven a generar cambios significativos en nuestras vidas, todos en su mayoría dependen de nuestras decisiones, entonces surge la pregunta ¿Por qué nos sentamos a sufrir con la esperanza de que las cosas cambien? si el cambio no viene de nosotros es muy probable que el cambio nunca llegue y todo siga su curso normal.
¿No te gusta tu trabajo? entonces porque sentarte a esperar que las cosas cambien o que llegue una voz del cielo y te llame a ese trabajo que sueñas. Las mejores cosas en la vida no las llevan servidas hasta la mesa, debemos salir a ganarlas con esfuerzo y entrega, existen millones de personas luchando por eso mismo que anhelas y todo se convierte en una lucha de quien resista y persista más, pero no podemos sentarnos a esperar que esas cosas ocurran por simple deseo, el deseo es lo que nos mueve, pero los cambios son provocados por las acciones.
Debemos aprender a no dejarnos amarrar por la impotencia, adaptándonos de manera voluntaria a cosas que no nos gustan, solo por el miedo a fracasar o a perder, pero mirándolo desde la óptica de la realidad ya estamos perdidos y fracasados, viviendo una vida que no es vida, haciendo cosas que no nos gustan, compartiendo con personas que solo nos envenenan. Nadie vendrá de fuera a alejarnos las personas toxicas, nadie nos parará de esa silla de la zona de confort que se convierte en un infierno con el tiempo y nadie nos dirá que es lo mejor para nosotros, esa respuesta solo es nuestra y tenemos el poder de accionar sobre ella.
Suena fácil y la verdad no lo es, pero es más difícil resignarte a sufrir en el mismo espacio, haciendo las cosas que no te gustan y entregando tu felicidad a que algo pueda cambiar mañana , debemos comenzar a hacer cambios drásticos cuando las cosas no dan señales de mejorar, cuando intentamos mil veces hacer que algo funcione y sigue aun peor, no debemos esperar más señales divinas para hacer los cambios en nuestras vidas, debemos saber que ya no tenemos nada que perder y mucho que ganar, arriesgándonos y haciendo las cosas diferentes, solo depende de nosotros.
Cambiar al mundo para que conspire a tu favor es una tarea casi imposible. Cambiando tú, puedes comenzar a impactar en tu mundo y en el de aquellos que te rodean, pero las decisiones deben ser fuertes y contundentes, no esperes un milagro, los milagros ocurren cuando nos encontramos en movimiento, no sentados llorando en una silla. Es el tiempo de levantarte y tomar las responsabilidades de tus acciones, Tú Puedes.
Audi Rodriguez