Incursionar por primera vez en el mercado laboral se ha convertido en un gran reto para los jóvenes y para aquellos que no poseen la experiencia en un área en específico, al leer las condiciones de una gran mayoría de vacantes laborales encontramos como exigencia un mínimo de hasta 5 años de experiencia laboral, requisito que termina siendo el detonante para no aplicar y perder una oportunidad de demostrar las capacidades que ese candidato posee.
No podemos quitarles el valor que posee, el que una persona al aplicar para un puesto laboral, posea una experiencia anterior en puestos similares, ya que agiliza su entrada a la empresa y esta evita tener que emplear un largo periodo de tiempo, en capacitar y entrenar, cuando existe la urgencia de que un departamento comience a operar ante la salida de un empleado de un cargo de importancia.
El detalle a evaluar es porque colocar la limitante de una experiencia laboral anterior, sin antes darse la oportunidad de conocer las habilidades, conocimientos, capacidades para laborar de ese candidato que no posee una experiencia previa, la cual debería ser vista como un PLUS entre candidatos y no como el requisito que descarta la oportunidad de conocer las habilidades y capacidades para un puesto de un candidato sin la experiencia laboral.
Los tiempos han cambiado, el mundo no marcha igual que hace 5 años, los cambios se producen de forma más continua en este siglo 21, los conocimientos de hace años tienen poco valor actualmente, existe una generación recién educada con estos conocimientos actuales, ligados a la tecnología y con las habilidades que demandan los tiempos actuales, pero esos candidatos están siendo rechazados antes de ser evaluados, por sistemas de reclutamientos arcaicos, que prefieren conformarse con ver en una hoja de vida que un candidato tiene 10 años laborando, antes de comparar las capacidades para los tiempos actuales.
Comprobado está, que los empleados duran más tiempos en la empresa donde obtuvieron su primer empleo, en aquella que les capacitó y entrenó para laborar, las personas con más años de experiencia laboral no temen a renunciar de una empresa que les contrató después de una larga experiencia, es un candidato con más exigencias y con parámetros definidos que le costará desaprender, al menos que posea la habilidad de reinventarse y seguir actualizándose, aspectos que son carentes actualmente en el mercado laboral.
Con esto no quiero definir el que sea malo o bueno valorar la experiencia laboral previa, tan solo que las empresas y los reclutadores puedan brindar la oportunidad de evaluar a un candidato que su único incumplimiento en requisitos sea la experiencia previa, que no sea esta la condición para descartar al instante, ya que nos han demostrado en esta época digital que los grandes inventos que han revolucionado el mundo, lo han logrado jóvenes con muy poca edad y experiencia, pero llenos de grandes conocimientos y deseos de crecer.
Una persona en su primera experiencia laboral puede ser el revolucionador de tu empresa. Centrémonos en las capacidades y dejemos como un valor agregado la experiencia laboral.
Audi Rodriguez