Foto: almomento.net
Foto: almomento.net

La historia y la cultura son los principales aspectos de la identidad de un pueblo, perderlas es igual que nunca haber existido, es lo que mantiene la llama inspiradora para seguir luchando por la soberanía, democracia e independencia por la que muchos hombres lucharon por conseguirla y mantenerla. En La República Dominicana estos dos elementos están quedando en el olvido y muy pronto podríamos estar asistiendo a su entierro.

El pasado 16 de Agosto, fecha en la que se conmemoró la gesta de la Restauración, donde hombres valientes lucharon por mantener la independencia nacional ante un atentado de re-colonización por parte de los Españoles. Para la gran mayoría de la población y de las mismas instituciones del Estado fue un día “sin pena ni gloria”, muchos desconocían que se conmemoraba, tan solo sabían que se cumplían 3 años de mandato del gobierno actual, donde en la misma cuenta oficial de la Presidencia de la República en Twitter, sus primeros tweets del día fueron tan solo una rendición de cuenta.

En otros sectores solo estaban pendientes a la ratificación de los actuales Mandos de la Cámara de Diputados y del Senado respectivamente. Un día sin el más mínimo respeto a una gesta histórica de tal magnitud, salir a las calles y preguntarles a los ciudadanos sobre ¿qué se conmemoraba el 16 de Agosto? Era para cerrar los ojos, taparse los oídos y no llorar. Un pueblo que no recuerda sus fechas patrias importantes y que sólo vive pendiente a superficialidades e insignificancias, se encuentran sin lugar a dudas casi preparados para dar Cristiana Sepultura a su Historia y a su Cultura.

4 de Julio, Día de Acción de Gracias, Halloween, Black Friday y Día de los Veteranos, si son fechas que el Dominicano tiene muy pendientes, y no tan sólo son recordadas, también las celebran, hacen fiestas alusivas a estas fechas específicas de la transculturación, donde lamentablemente solo tienes que ver a gran parte de los emigrantes dominicanos llegar a otra nación para comenzar a actuar y comportarse como si fueran de aquellas tierras.

Esa falta de identidad cultural, ausencia de respeto hacia la historia y los grandes hombres que en ella estuvieron, mantendrá a la República Dominicana en un largo y oscuro abismo, donde sus valores, aspectos culturales y de identidad serán sepultados en el mismo lugar donde nace la falta de amor propio por sus raíces y la transculturación desmedida por tratar de fingir ser de otras tierras donde sólo les acogen como unos inmigrantes más.

Pena de aquellos hombres que dieron su vida por un pueblo que hoy les olvida.

Audi Rodriguez

Compartir