Foto: Película The Notebook
Foto: Película The Notebook

El guión solo es bueno para las películas, en una relación puede ser el agua que apague el fuego de la pasión que un día los unió. Todos los inicios son buenos pues vivir algo nuevo nos produce esa adrenalina y éxtasis a nuestro cuerpo y a los sentidos, mientras pasa el tiempo más difícil es mantener esa intensidad que te mantenga motivado y con deseos de más, las cosas pueden ir tornándose más predecibles, comienza a llegar la rutina, salidas planeadas, encuentros programados y todo pasa a ser tan automático que no deja nada a la imaginación.

Saber a que hora llamará, conocer cada posición y lugar donde se hará el amor, no esperar nada nuevo pues todo es parecido a lo anterior, comienza a crecer la necesidad de buscar algo nuevo, muere el deseo y se apaga la pasión, la infidelidad comienza a rondar la relación y los sentidos a despertarse ante otras personas que se acercan con cosas diferentes a lo que estamos cansados de vivir.

La improvisación debe llegar a tu relación y permanecer en ella sino quieres ver todo lo construido caer, una llamada sin esperarla, un detalle sin ser una fecha especial, un encuentro en un lugar no común y dejar fluir el instinto en el lugar menos imaginado en la situación más comprometedora, ese y otro tipo de cosas nacen de la improvisación y se convierten en un nuevo respiro para la relación que deja la incógnita de que vendrá después, que viviremos mañana y en que lugar será.

Audi Rodríguez

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