Cuando inició el crecimiento en la programación televisiva de las Narco-Novelas, empecé a preocuparme y a entender que generaría tarde o temprano un gran problema, producciones enfocadas a plasmar la vida e historia de grandes narcotraficantes, de forma principal enfocadas en la etapa oscura que vivió y aún vive Colombia.
En una visita a un baño público, donde amigos aprovechan mientras lavan sus manos y se arreglan al espejo para conversar, tuve la oportunidad de escuchar la conversación entre dos jóvenes Universitarios que se encontraban en una actividad educativa, donde uno le decía al otro: “Papá ya coroné la vuelta aquella…”, (la frase Coronar proviene del término que utilizan los narcotraficantes y sicarios Colombianos para destacar cuando les fue bien en el encargo, frases como estas salen de manera constantes en las narco-novelas) este joven le hacía alusión de que había podido conseguir los datos de una mujer que le interesaba, mientras se generaba esta conversación en un lenguaje de Narcotraficantes un señor y yo veíamos detenidamente para no perdernos cada detalle, éramos participantes pasivos de esa conversación.
Este es un caso simple para lo que están generando las Narco-Novelas en los jóvenes, antes de provocarles rechazo o condena a los actos que realizan estos grupos que tanto daño hacen al mundo, para los jóvenes se están convirtiendo en líderes, en ejemplos a seguir y con acciones a imitar, desde su lenguaje hasta la forma como estos señores del mal manejaban y controlaban las mujeres en base a su dinero, las fortunas que lograron obtener después de salir de barrios pobres y sin el mínimo estudio y formación académica.
Los gobiernos de manera indirecta están contribuyendo a que el narcotráfico y crimen organizado crezca, las Narco-novelas y producciones de cine que reflejan los procedimientos que utilizaban los grandes narcotraficantes y carteles de la historia, están sirviendo de manual y guía para que jóvenes aprendan que existe una forma que aunque riesgosa, es la manera más fácil de obtener lo que el capitalismo les muestra por los ojos y no pueden comprar, en medio de una vida llena de limitantes.
Estamos educando, orientando y entrenando mediante la televisión a los futuros narcotraficantes mejorados y con conocimientos de todo lo que han pasado, aprendiendo donde estuvo el error de aquellos y cuales fueron sus puntos de éxito, muy pronto estos jóvenes estarán trabajando para “Coronar sus vueltas”.
Los ídolos y ejemplo de vida de esta generación en crecimiento no son: Steve Jobs, ni Mark Zuckerberg, de ellos sólo usan sus productos, los ejemplos a seguir son: Pablo Escobar, el Señor de los cielos y el Chapo Guzmán. Como sociedad los estamos entrenando para ello.
Audi Rodriguez
