Foto: psicoblog.com
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Bien sabemos que para emprender en la vida antes necesitas tener las ideas que te llevarán a donde quieres llegar, pero nada de esto importa si nunca tomas las iniciativas de accionar para llevar una idea a un realidad, se nos pasa toda una vida teniendo en nuestras mentes las mil maneras únicas de emprender y ser exitosos, pero todo se queda guardado en el cerebro, mientras los años pasan, las ideas se vuelven obsoletas y las metas desaparecen.

Para triunfar en la vida se necesita mucho más que la inteligencia, se necesita el valor a tomar riesgos, saber que lo único seguro es el deseo de triunfar y que lo demás está forjado en una idea única que a pocos pudo llegar, pero que nos hemos decidido a enfrentar con acciones, decisiones claras e ideas precisas y seguras. El tiempo pasa y todo eso que pensaste deja de tener un valor, es tan parecido a tener una idea de inventar un paraguas en la temporada ciclónica, dejar pasar el tiempo y decidirte a hacerlo en tiempo de sequía, lo que pudo ser exitoso ya es obsoleto, dejamos que nuestras ideas se pierdan en lo más profundo del mar de nuestros miedos, sin saber quizás que hemos tenido en nuestros cerebros esa fórmula que sería capaz de llevarnos al cielo.

Los grandes emprendedores en el mundo iniciaron con apenas una idea pero con un montón de deseo y sed de salir adelante, llegar a la meta con el triunfo en las manos, de alcanzar sus sueños y ver realizadas esas ideas que parecían geniales pero que no tenían nada que las sostuviera, Facebook, Google, Twitter, Apple, entre otros imperios empresariales que conoces comenzaron con una idea, hoy ya son una realidad, quizás millones de personas tuvieron la misma idea que sus creadores pero ellos fueron los que se decidieron a salir a construir una idea en cimientos firmes. TU puedes !!! decídete, no te aferres a un sueldo quincenal por temor a saber de donde saldrá el dinero, cuando no existe más opciones que sobrevivir no te imaginas de lo que es capaz un ser humano, lo que parecía imposible se vuelve posible.

Audi Rodríguez

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