Durante nuestras vidas tendremos que enfrentar situaciones difíciles que son manejadas y superadas en el día a día, pero cuando llegan esos tiempos que son más extensos que los casos comunes, donde todo se conecta de forma negativa, en el que los problemas dejan de ser pasajeros y pasan a ser continuos, es necesario tomar acciones drásticas o veremos el barco hundirse.
Ver nuestras vidas como un vehículo puede servir de mucho, mientras se encuentra en condiciones óptimas solo nos preocupamos por el mantenimiento rutinario y sus detalles, pero cuando ocurre un daño mayor en una de sus piezas que dificultan su funcionamiento debemos actuar rápido para evitar que se agravé la situación. Nuestras vidas tienen el mismo proceso, nos mantenemos renovando las cosas de manera rutinaria, pero llega un punto en el que algo mayor comienza a afectarnos hasta correr el riesgo de poder quedarnos varados rumbo a nuestra meta final.
La parte emocional, laboral, familiar, económica, de pareja, salud, entre otras, son de las piezas principales que nos mantienen en constante movimiento y cuando una de ellas se ve afectada de manera significativa todo puede empeorar, donde ya no cabe una reparación rutinaria es necesario reinventarse cambiando el plan y sustituyendo las cosas que nos afectan. Buscar otros caminos que nos permitan retomar el rumbo de nuestras vidas es la opción que tenemos. Sin darnos cuenta pudiéramos estar dejando que siga empeorando lo que ahora puede ser sustituido, al final vemos como termina dañando todo lo demás hasta quedarnos sin las fuerzas para continuar.
Analiza tu vida, dale una revisión constante y en momentos difíciles debes tener la decisión y el valor de realizar cambios. Siempre tendremos una meta hacia donde queremos llegar, pero recuerda que las vías y los medios pueden cambiar, ya sea por las circunstancias o por una mala elección de nuestra parte, no tienes que renunciar a tus metas, siéntate, revisa que esta fallado, haz los cambios necesarios, no con el corazón, hazlos con la razón y encaminate de nuevo a recuperar fuerzas para seguir tu camino hacia la meta.
En momentos la vida debe darnos golpes duros para hacernos entender que vamos mal y que debemos reinventarnos, es esta nuestra señal del cambio.
Audi Rodríguez