Haití ha vivido en los últimos días una de las crisis más violentas de los últimas décadas. Fruto del anuncio realizado por el gobierno de que aumentaría los precios de la gasolina, el diésel y el queroseno en 38 a 51% a partir del pasado sábado 7 de Julio, lo que desató un estallido de protestas violentas y atentados a la propiedad público y privada. Aunque el gobierno anunció horas después de iniciada las protestas que dejaría sin efecto ese aumento, las protestas violentas continuaron.
Lo que me llama a preocupación ante esta lamentable situación es la forma irresponsable en que algunos sectores de la República Dominicana han interpretado todo esto, dando a entender que debería el pueblo dominicano tomar acciones similares al salvajismo y a la violencia que se está viviendo en Haití. Sin medir ninguna consecuencia emiten juicios que no poseen ningún tipo de razonamiento lógico, dando a entender que los haitianos están actuando de manera correcta y que deberíamos asumir esa posición.
Lo que se está viviendo en Haití en la actualidad no es para nada una lucha a favor de un bien común, es el salvajismo de un grupo de mercenarios que buscan otros intereses personales y manipulan a un pueblo ignorante para atentar contra ellos mismos, porque todo este daño que está sufriendo Haití lo van a pagar muy caro toda la población, no sus gobernantes, ellos simplemente emigrarán con sus familiares si la situación se torna incontrolable o llegara a representar un atentado a la seguridad de ellos.
Acaso esos grupos irresponsables de dominicanos que entienden que deberían tomarse esas acciones en este país, están dispuestos a que les quemen sus casas, sus carros, saqueen sus negocios y atenten contra la vida de ellos y la de sus familiares ¿?…o acaso ellos piensan que ante una embestida violenta de esa magnitud ellos seguirán tranquilos publicando desde sus redes sociales mientras el pueblo arde bajo fuego. Es muy bonito desahogar todas las incoherencias bajo el odio y la falta de raciocinio en una red social, hasta que el fuego llega a tu casa.
Debemos como nación condenar esas acciones, cada vez que se quema una goma, una propiedad, se dañan los espacios públicos y se altera el orden y la seguridad, nos afecta a todos, no es algo que va directo a nuestros gobernantes, la mejor forma de golpear un gobernante si así usted lo entiende, es ejerciendo el voto en contra en las elecciones constitucionales o mediante protestas pacíficas que no representen dañar a nada, ni a nadie. Los tiempos del salvajismo medieval pasaron, no podemos retroceder como nación y dejarnos confundir por desaprensivos que al momento de generarse una trifulca, toman un vuelo y se van del país.
Hago un llamado a todo el pueblo dominicano y a los hermanos haitianos, a condenar enérgicamente estas acciones vandálicas, que solo atrasan y generan inestabilidad, que luego afecta el desarrollo que se haya podido conseguir. Cuando dos países comparten frontera, cualquier inestabilidad en uno de ellos provoca un impacto negativo en el otro. Durante la lucha por el 4% para la educación en la República Dominicana, no se tiró una sola piedra y tampoco se alteró el orden, en cambio se consiguió vencer, debemos aprender de esos modelos.
Quienes queman gomas, cortan árboles y dañan propiedades, solo se están destruyendo así mismo y a su entorno, no están librando ninguna lucha, están ejerciendo el salvajismo y el terrorismo, los cuales NO se pueden tolerar.
Audi Rodriguez