El Talento Emigra. Como joven Dominicano me duele ver como grandes talentos se encuentran cansados de tocar puertas a la espera de una oportunidad laboral, llevando currículum por cada empresa; ver como emprendedores quiebran antes del primer año por la presión fiscal que ejerce el gobierno sobre estos proyectos en crecimiento, que son igual o más castigados que los grandes emporios empresariales; ver como grandes profesionales viven de manera paupérrima con salarios mediocres, después de haber pasado años estudiando y preparándose.
Tener talento en la República Dominicana se ha convertido en una desventaja antes que una ventaja, quienes no poseen experiencia laboral se les cierran las puertas por no poseerla, pero aquellos que están bien preparados, con maestrías, doctorados, manejo de idiomas y un sin número de cursos más, también se les rechaza por estar sobre calificados para los puestos. Las empresas privadas exigen un currículum casi al nivel de un ingeniero de la Nasa, para pagarles igual que a simples obreros.
La desesperanza crece día tras día en la República Dominicana, la juventud está confundida, pues recibe un mensaje negativo de una sociedad que premia al malo y castiga al bueno, donde se pone en duda si vale la pena prepararse, esforzarse y trasnocharse por unos conocimientos que al final son desechados y desplazados por el amigo de fulana o la amante de fulano. Una desigualdad que choca en la cara de esas personas que por muchos años les dijeron: esfuérzate, se el mejor y verás como tendrás más oportunidades, lo que actualmente es lo contrario a lo que se vive en la República Dominicana.
La mayoría de talentos en la República Dominicana no les está quedando más opciones que emigrar, preparar sus maletas y partir a otra nación donde quizás el trabajo que les ofrezcan no sea el más deseado, pero al menos pueden recibir salarios dignos, que les permiten mantenerse y mantener sus familias, muchos han logrado tener las grandes oportunidades que su país siempre les negó y las condiciones que todo ciudadano desea, buena seguridad social, salud y respeto hacia ellos como personas.
Becados Internacionales por el Gobierno
Miles de jóvenes reciben anualmente becas internacionales de parte del estado dominicano para realizar sus estudios en el extranjero, los que al regresar no encuentran oportunidades en ninguno de los sectores que les permitan desarrollar sus habilidades y aportar al país, llegan con el título en las manos, llenos de motivación y esperanza, al final deben guardarlo debajo de la cama y salir a tomar cualquier empleo que se les ofrezca, por un salario miseria, otros ni se arriesgan y se quedan a vivir fuera del país, regularizan su estatus de residentes y emprenden la búsqueda de sus sueños y metas, pues saben que en la República Dominicana lo que encontrarán es una realidad que los golpeará con todas sus fuerzas cada día que se levanten de sus camas.
¿Cómo decirle a un becado internacional regresa? Resulta algo imposible y falta de fundamentos decirles ‘Vuelvan’, cuando la realidad que les espera no es nada alentadora, cuando fuera de su país pueden tener mayor crecimiento económico y social. El estado no cuenta con un sistema de políticas para la incorporación de esos jóvenes al sistema laboral público o privado, la mayoría de estos dejan sus empleos para salir a llenarse de conocimientos, los cuales no son aprovechados por el país, se pierden en el vacío y muchos son capitalizados por otras naciones.
Médicos, Ingenieros, Licenciados…nadie se escapa de la falta de oportunidades que existe en la República Dominicana, para aquellos que no son hijo de fulano o amigo de perencejo, es una realidad dura la que están viviendo esas personas que su único interés es aportar sus conocimientos a cambio de condiciones justas, que les permitan vivir con dignidad, siendo este el mayor reconocimiento de su esfuerzo y dedicación, al final no les queda otra opción en la manos que sumirse en la miseria que se les ofrece o ver más allá de las fronteras y buscar una residencia aunque les cueste coger un préstamo y endeudarse al máximo.
Call Center
Los Call Center se han convertido en el refugio de esos jóvenes que con gran preparación han logrado dominar un segundo idioma, en ellos se encuentran todo tipo de profesionales y talentos, que prefieren hacer algo que no les gusta y que no les garantiza crecimiento profesional, antes de ir a sus áreas a ganar sueldos mediocres que no les permiten ni pagar sus rentas o mantener a sus hijos. Es un sector en gran crecimiento en la República Dominicana, pero se ha convertido en el laberinto sin salida de jóvenes con gran preparación profesional, que no encuentran en otro lugar ese espacio para desarrollarse y crecer en los ámbitos económicos y profesionales.
Los Emprendedores
En República Dominicana no se emprende, se es un héroe.
Emprender en República Dominicana no es una diversión o una experiencia que desea vivir alguna persona para experimentar la libertad, se ha convertido en la única opción de los que no han tenido oportunidad de poder recibir lo que entienden que merecen y están cansados de esos salarios mediocres y de la falta de oportunidades, porque se ven obligados a dar el siguiente paso de emprender sin ningún tipo de apoyo o asesoría estatal, arriesgando sus ahorros, su salud financiera y su estabilidad emocional, compitiendo en igualdad de condiciones con grandes emporios empresariales que llevan años establecidos, pues el estado dominicano ejerce la misma presión fiscal y altos impuestos operativos, sin importar que apenas sea una empresa en crecimiento. La mayoría no sobrevive al primer año.
Llama a análisis de que si esa mentalidad de emigrar del país la poseen los grandes talentos que han tenido la oportunidad de recibir una buena educación y aquellos grandes emprendedores, que le dejamos a los más desposeídos de los barrios marginados, ¿qué oportunidades hay para ellos? Cada día la luz está más lejos de sus ojos, su esperanza se aleja y no encuentran esa mano amiga que les ayude a salir de sus miserias, por eso aumenta la delincuencia, el tráfico de drogas y los negocios ilícitos, ante ese espacio que no llenan los sectores públicos y privados, simplemente termina ganando la delincuencia.
El mensaje negativo de la sociedad. Los anti-valores.
El mensaje que está recibiendo la juventud y todos aquellos ciudadanos de bien, no es para nada positivo, desde la promoción de los anti-valores hasta ver que en la República Dominicana quien estudia y trabaja dignamente tendrá las puertas más cerradas, donde está prevaleciendo la prostitución, el narcotrafico y la corrupción, crea una nube de confusión sobre hacer lo correcto o no, algo que no puede seguir contaminando a nuestra juventud, debemos seguir teniendo claro que los valores y los negocios lícitos es la forma correcta que tenemos para crecer, que estudiar sí es importante y que el ser humano siempre debe ver más allá de lo que la sociedad le sirve en el plato.
La República Dominicana es un país de todos, pero las personas que pueden hacer que esto cambie de forma positiva se están aislando y dejando que el mal reine y tome el control, que los anti-valores prevalezcan y crezca la desesperanza, eso tiene que cambiar y debemos trabajar aunque no estemos residiendo en la República Dominicana para que este sea un país donde nuestros hijos puedan vivir y desarrollarse, que se sientan orgullosos de decir ¡Soy Dominicano!…y eso depende de todos.
Los malos trabajan de manera incansable para que este sea un peor país, no podemos descansar nosotros y seguir permitiendo que eso suceda.
Audi Rodriguez
Este artículo describe al 100% la realidad de nuestra sociedad. Audi Rodríguez gracias por ser la voz de muchos!
Gracias Merilisy por valorarlo.
La verdad es que no pude evitar llorar leyendo este artículo, y es que me toco en lo más profundo de mi alma, puesto que yo soy de esas personas que tuvimos que emigrar a otro país en busca de las oportunidades que nos negó de manera categórica el país que nos vio nacer.
Me duela saber que cuando apenas tenía 18 años me dieron a escoger en donde estudiar y yo elegí la Universidad Estatal, por el orgullo que representaba para mi obtener un título de la primera universidad de América, luego cuando me gradué no pude ejercer ya que aparte de no tener experiencia laboral, esa Universidad estaba desprestigiada en las empresas y tuve que realizar un post grado y una maestría en una universidad privada, aun así no alcance a colocarme en un trabajo digno.
En conclusión, no sé si renegar de mi país ya que no siento el mas mínimo interés de lo que pase allá, o si ya que estoy lejos busco la forma de ayudar a mis compatriotas y salvar lo poco que queda de la gente que desea progresar y vivir por lo menos con lo básico.
La verdad es que no se si agradecerte por el artículo, o dejarte de seguir para como dices tú ignorar lo que está sucediendo allá en donde los malos ganan y los buenos bien gracias.