Durante la vida nos encontramos con personas que parecen tener mucho talento, pero en sus resultados nos muestran lo contrario, personas inconsistentes e inestable. Llegas a verlos en miles de proyectos de los cuales ningunos llegan a desarrollarse, todos mueren jóvenes, parecen experimentos de la suerte.
En la vida profesional todo es tan parecido a la cocina, todo debe estar al Punto, ni más ni menos, cuando una balanza cruza al otro extremo se arruina la comida, es lo que muchos llegan a olvidar por momentos y desean que los resultados estén antes de pasar el proceso de cocido, en el que primero debe agregarse cada ingrediente, dejar que todo tome su sabor y luego cocer en el punto de equilibrio para que todo lo construido no se llegue a caer.
Durante tu infancia si no hubieras gateado nunca hubieras alcanzado la capacidad de correr y si te hubieras quedado gateando sin el esfuerzo de intentar caminar, tus músculos se hubieran atrofiados y no tendrías la fuerza suficiente ni para mantenerte de pie, así es la carrera en la vida profesional, debes cumplir con cada proceso para poder tener las fuerzas necesarias para pasar al otro nivel y que puedas continuar avanzando y cumplir con las exigencias que demanda cada escalón que haz logrado calar.
Cuando escuchamos en el plano profesional la palabra “Experto” imaginamos una persona que en ese aspecto social ha vivido todos los procesos y etapas necesarias para poder tomar decisiones de manera autónoma, inventar procesos y cambiar los que ya existen, pero este título no es auto-nombrado, ni se adquiere en una universidad, es la sociedad que te va certificando con los atributos que entienden te hacen merecedor de ese nivel social.
Aprender a ir esperando el turno es vital, tratar de colarnos en el ambiente profesional con la sed de ser grandes sin estar preparados nos puede costar la vida profesional, no puedes darle la Gerencia de una empresa a una persona que nunca ha sido ni supervisor y mucho menos el mismo conociendo sus limitantes debe de aceptarlo. Los procesos crean en ti seguridad y te ayudan a enfrentar situaciones que pudieran presentarse y aspectos que tendrás que analizar y descifrar.
Permanecer estático te afecta y moverte demasiado antes de estar preparado también te termina dañando. Focaliza el objetivo e inicia el proceso para llegar a el, no veas solo el objetivo y comiences como un hambriento a correr como desenfrenado detrás de esa meta, sin haber evaluado antes las paradas, obstáculos y barreras por superar, aún con todo el talento te puedes quedar en el camino.
La teoría de la vida nunca nos dijo que la práctica sería tan dura, pero sin esa teoría hoy no pudiéramos iniciar el camino.
Audi Rodríguez
