Desde que era apenas un niño las cosas que he venido escuchando sobre el dinero son en su mayoría negativas, pero generaba en mi una gran inquietud el darme cuenta que la mayoría de cosas que hace el ser humano en su día a día es enfocado a conseguir el dinero, ya sea para comer, comprar una medicina, mantener a sus hijos y otras necesidades básicas más, entonces, ¿por qué considerarlo malo o descalificarlo? si nos levantamos día a día a buscarlo y nuestra subsistencia diaria depende de él.
“El Dinero No da la Felicidad” frase remarcada desde hace muchos años, donde se trata de plasmar al dinero como algo que está en el tercer plano y no importa si se tiene o no, pero acaso como se atreven a decir que no da la felicidad algo con lo que puedes tener alimentos para ti y para los tuyos, medicina, un hogar donde vivir, una ropa digna para vestir y una libertad financiera que te haga dormir en tranquilidad cada noche, resulta totalmente incoherente quitarle nivel de felicidad al intermediario que nos genera tantos momentos de alegría cuando lo tenemos, pero tantas angustias cuando lo necesitamos.
Una de las principales causas de infelicidad y depresión a nivel mundial está establecidas por la pobreza y la ausencia de dinero, no queriendo esto decir que aquel que es pobre o no tiene dinero no pueda ser feliz, simplemente está más propenso a sentirse depresivo, ansioso y desilusionado de la vida, es algo que no necesita un estudio científico, solo basta con ver el rostro de personas que están pasando por fuertes situaciones económicas, aquellos que no tienen para una operación de vida o muerte para su familiar más cercanos o aquellos que se ven expuestos a ser sacados de sus casas por la falta de pago, al final es el dinero un factor determinante.
No asociemos el dinero solo a los lujos y las extravagancias.
Una de las razones que me ha llevado a entender porque esta mentalidad que se encuentra de manera principal en los países pobres, es que el dinero muchos lo asocian a los lujos y a las extravagancias, hablan despectivamente de las grandes cantidades y eso los lleva a faltarle al respeto al dinero, ven como algo malo aquella persona que con dinero tiene 10 vehículos, pero ven como algo vital aquel que tiene un pobre motor para trabajar, ambos están en niveles diferentes, pero no dejan de generar importancia en quienes lo tienen, el de los 10 vehículos ha podido llenar esa necesidad en base al dinero y el del motor también.
El dinero no puede evaluarse solo cuando lo tienen los ricos y millonarios, el dinero debe verse desde el punto de las necesidades que cubre para ricos y pobres, no importa si fue para comprar un Rolex de 10 mil dolares o para comprar un pedazo de pan de 5 pesos, al final existe un canal principal para tener esas cosas y es el dinero, es mediante este medio de pago universal que se puede tener las cosas que mantendrán nuestra salud, nuestra integridad y que nos permitirá ser mejores personas con los demás, ayudando al prójimo, creando fundaciones y llevando esperanza a aquellos que menos poseen.
El Dinero licito y el ilícito no son lo mismo.
Si queremos como humanidad enviar un mensaje a esas personas que están dispuestas a cometer los actos más bajos para conseguir el dinero, lo que debemos es enfocarnos en mostrarles que existen dos tipos de dinero, el licito y el ilícito, uno lo ganas de manera limpia y bajo todas las normas legales, pero el otro debes hacer cosas que afectan a la mayoría de las personas de tu entorno y de la humanidad, solo por suplir tus necesidades, ese dinero en especifico es MALO, pero el dinero en su esencia natural, sin evaluar de donde es su procedencia, es un arma liberadora y creadora de muchas sonrisas, en el rostro de aquellos que más le necesitan y no lo pueden tener.
El mensaje debe enviarse de manera correcta, diferenciar lo bueno de lo malo y no permitir que esas cosas buenas se vean manchadas por querer asumir la responsabilidad de aquellos que hacen cosas muy malas para conseguir el dinero, cuando en verdad esos son una minoría. La pobreza a nivel mundial es mayor, personas que luchan día a día por ganarse el pan de manera digna o que necesitan una medicina para vivir, no podemos venderles a esas personas que el dinero no les dará felicidad, lo correcto es motivarlos a conseguirlo de manera correcta, brindándoles las herramientas.
¿A cuantas personas puedes hacer feliz hoy?
Existen muchas formas de hacer feliz a una persona el día de hoy si te lo propones. Para la minoría que están a nuestra alrededor es muy posible que podamos tener miles de métodos para hacerlo, sin utilizar el dinero, pero al salir al mundo y recorrer sus calles, necesitaremos el dinero para hacer a muchas personas sonreír y sentir esperanza aun en una difícil situacion. Un niño indigente que pide en la calle, aquel que limpia zapatos, el vendedor ambulante, la señora que busca dinero para la operación de su hijo, el ejecutivo que trabaja para mantener su familia, el empresario que desea mantener su empresa, las personas que desean mantener su trabajo en esa empresa para poder seguir cubriendo sus necesidades básicas o el estudiante que se está preparando con la esperanza de ser un profesional y poder tener unos buenos ingresos, al final debemos ser llevados por el Dinero, sin importar en el escalón en el que nos encontremos.
El Dinero Sí da la Felicidad y Mucha, solo basta con entender que no puede ser el centro de nuestras vidas, que no podemos amargarnos si no lo tenemos y que debemos saber que existen otras cosas que no podrá comprarla el Dinero. Ser grandes seres humanos no dependerá de lo que tenemos, dependerá de lo que somos, pues eso nos llevará a darle el verdadero valor a esas cosas que podamos tener, pero no podemos faltar al respeto a algo que es tan valioso.
Si comenzamos a promover que el Dinero Sí da Felicidad, quizás aquellos que no lo tienen podrían comenzar a valorarlo más y aquellos que si lo tienen comiencen a dar más felicidad a muchas personas que lo necesitan para poder vivir.
Audi Rodriguez