Sin entrar en las pasiones religiosas y en la manera poca objetiva de analizar la situación de elección en la que nos estamos debatiendo en la sociedad dominicana, podemos detenernos por un momento y fuera de lo que le conviene a cada quien pensemos en las víctimas, ¿quiénes son los verdaderos afectados en estas situaciones?
Aquí no se encuentra en debate el aborto por elección a la ligera, ese aborto es totalmente condenado, una mujer y un hombre irresponsable que por tener relaciones sin la debida protección tengan un embarazo y por el hecho de no desearlo recurran al aborto, eso debe ser condenado y penalizado a su totalidad como pide el poder ejecutivo que se realice definiendo situación y momento, pero existen otros casos que nos estamos cegando por las pasiones religiosas, por eso que nos dice la Iglesia Católica, la misma que ha estado ausente y silente cuando sus miembros han violado, ultrajado y cometido crímenes contra la parte más inocente de nuestro mundo, los niños.
Esa misma iglesia que está en contra de la planificación familiar y de promover la educación sexual desde la niñez para evitar estos casos de niños pariendo niños, tronchando sus futuros, esa misma es la que ahora entiende que una mujer que su embarazo presente riesgo para su vida se le condene a tener la criatura, una criatura que quizás muera junto a ella o sí llega a nacer crezca sin una madre y posiblemente sin un padre, ya que la mayoría de hogares en la República Dominicana son mono-parentales, conformados solo por la madre y los hijos. Una mujer que ha sido violada en un acto de odio y de maldad que la marcará para toda una vida, ¿Debe obligarsele a tener un hijo fruto de ese acto de odio si ella no lo desea? Un niño al que dará en adopción o verá con odio reflejado de su violador, maltratandolo psicológicamente y hasta física por la ira que reflejará en este.
¿Será la Iglesia Católica responsable de esos niños? No, esos niños serán lanzados a las calles donde posiblemente sean posibles delincuentes, ladrones y escorias sociales, también pudiera ser el caso contrario, pero ¿No debe la víctima de violación elegir y no condenarsele a este trauma?…la elección es algo que está en el derecho de todo ser humano al igual que el de la vida, pero estamos viendo el derecho a la vida en llevar a la muerte a otra persona.
La mayoría de los ciudadanos conocen al menos una persona que ha realizado un aborto a la ligera, todos conocemos el caso de inhumanas que han abandonado fetos, ¿con esta ley acabará esto ? No, solo crecerá su ilegalidad y su promoción en clínicas de patios donde simplemente costará más dinero realizarse y llevaremos a que mujeres que necesiten un aborto por salud mueran por presión de la Iglesia, donde los médicos se encuentren atados de manos y aquellas que acostumbran a realizarse sus abortos lo realicen a un costo más alto y sin nadie que los penalice pues la Iglesia no estará ahí para eso y el estado no asegura la persecución y condena de estas prácticas.
¿Estamos pensando con razonamiento lógico y en nuestras circunstancias actuales? estamos midiendo como cerramos la puerta de la legalidad y abriendo un hoyo inmenso a la ilegalidad, coartando a una mujer de elegir sobre su vida cuando su salud se vea en riesgo. No podemos vivir en una sociedad dominada por la presión de la Iglesia, la misma silente de tantos crímenes atroces, NO debemos dejar en manos de un grupo de religiosos la salud de nuestra sociedad, la garantía de vida de nuestros ciudadanos y el derecho a elegir.
Toda criatura tiene derecho a nacer siempre y cuando no tenga que costarle la vida a una madre. Debe delimitarse y especificarse en cuales casos merece ser penalizado y condenado, con esto le estamos dando el derecho a miles de mujeres de vivir.
Si el yo haber nacido hubiera dependido de sacrificar la vida de mi madre antes de ni siquiera tenerme en sus brazos, hubiera deseado no haber nacido.
Audi Rodríguez