Quien escribe este artículo, nacido, criado y bautizado en la Iglesia Católica y fiel creyente en Dios.
Como joven y parte de una sociedad donde veo Padres y miembros de la Iglesia violando niños, teniendo relaciones sexuales y viviendo con mujeres, ante una iglesia que hace silencio, donde Padres y autoridades de la Iglesia se hacen ricos, mientras delante de sus creyentes se burlan diciéndoles: “No acumularán riqueza en la tierra”, ante una iglesia que hace silencio ante los miles de males sociales que ahogan a la sociedad y la voz de ellos solo se alza para sus conveniencias, NO para las de la sociedad.
Ya basta, de que la República Dominicana viva sin planificación, sin educación sexual, sin la orientación correcta, NO somos, ni seremos el primer país del mundo en tener políticas claras sobre una salud sexual y reproductiva, al contrario seremos de los últimos que queda en hacerlo, mientras la Iglesia sentada en su pedestal de oro, donde todos los problemas los tienen resueltos, observan como niñas de 12 años salen embarazadas por falta de educación y orientación sexual, en una sociedad donde a los niños se les dice que vinieron de una cigüeña, Ya Basta.
Sin educación no hay manera de que un pueblo tome el carril correcto hacia la planificación, sin las orientaciones debidas no se logrará que niños dejen de criar niños, que posteriormente en algunos casos se convierten en delincuentes o en prostitutas, dañando cada vez más una sociedad que está luchando por crecer, que lucha por llegar hacia el desarrollo y la planificación, donde niñas antes de estar con un biberón en las manos estén estudiando y preparándose para hacer de nuestra República Dominicana un mejor país.
¿Qué hace la iglesia con este descontrol poblacional ? ¿Cómo la Iglesia orienta a estos jóvenes a que no tengan relaciones a temprana edad? Diciéndoles que arderán en las llamas del infierno si no lo hacen, pero no les dan una orientación basada en la lógica del entendimiento, mostrándoles riesgos, situaciones y la correcta manera de evitar embarazos a temprana edad, que puedan ser conscientes a la hora que su pareja le invite a tener relaciones sobre sus riesgos. Cree la Iglesia que la niña o el niño que no han tenido relaciones sexuales a los 12 años la van a tener porque se le oriente sobre los riesgos que puede tener y la correcta forma cuando llegue la edad o el momento de estar con una pareja, al contrario, los que sí han comenzado a ser madres desde los 12 años, si se les hubiera orientado adecuadamente, se pudiera haber evitado.
Ya no podemos seguir en este juego doble moralista de la Iglesia, Ya Basta, somos una sociedad sin las orientaciones debidas a nuestros niños y jóvenes sobre salud sexual, seguimos creciendo des-proporcionadamente. Cuando un adolescente sin conocimiento ni causa de lo que son los métodos anticonceptivos y por verlo como algo que es de otro mundo decide tener relaciones sin protección y sin la debida conciencia, tenemos a alguien que el futuro con un libro lo ha cambiado por tener que cargar pañales y leches, sin tener como y con que hacerlo.
La educación sexual y reproductiva ya no puede seguir siendo un tema de debate por pasiones e intereses religiosos, hay que ponerla en marcha por encima de la doble moral que llena a la Iglesia en estos temas.
Audi Rodríguez (Católico)