Policia Nacional

La Policía Nacional Dominicana no deja de ser titular de portada de los principales periódicos y medios digitales, sus acciones son el reflejo de la descomposición y la corrupción que vive esta institución, la cual viene arrastrando un mal de décadas, donde ningún estado ha mostrado carácter e intensión de reformarla desde lo más profundo de su esencia.

La naturaleza a nivel mundial es ver a la Policía como protectora, esa institución encargada de velar por la seguridad de los ciudadanos, para que encuentren en ella esa fortaleza que les brinde tranquilidad y protección, siendo admirada por niños que sueñan un día convertirse en guardianes de los ciudadanos. En La República Dominicana pasa todo lo contrario, ver una patrulla de la policía genera síntomas de temor, angustia y miedo por tu vida, pues no sabes si te detendrán para atracarte o lo harán para extorsionarte, pidiéndote dinero para la cena o para unos traguitos.

Los peajes de la policía

Recorrer las calles del país y ver un operativo donde se estén revisando vehículos y buscando armas ilegales, genera inmediatamente la pregunta ¿Cuánto querrán? No importa lo legal que andes, con todos tus papeles en orden, sin armas de fuego o armas blanca y con todos los reglamentario que manda la ley, de forma normal te acosaran a un punto hasta ver si das dinero para que puedas seguir en paz, lo que hacen también con los delincuentes que andan en las calles intranquilizando la sociedad, solo basta con dar unos pesos y sigue tu camino.

Policia Nacional Dominicana

La cultura del “Dame lo mío” ha hecho de la profesión policial la más desacreditada labor que puede existir en la República Dominicana, pues ese sistema de pedir incansablemente los lleva a ponerse al servicio de los sectores más oscuros del país, donde vemos que el 80% de los casos de delincuencia organizada en el país hay miembros activos o retirados de la Policia Nacional, ejerciendo la delincuencia a una escala mayor, en actos de sicariato, venta de drogas y un sin número más de hechos vandálicos que intranquilizan a la sociedad.

El hombre serio NO roba

Mucho se ha tratado de justificar estas malas prácticas policiales al decir “Es que ganan poco”, esa es una excusa barata y falta de fundamentos. El hombre serio y de valores, antes de robar sale a realizar los trabajos más denigrantes, pero nunca intenta tomar lo que no es de él. A ningún policía lo obligan a pertenecer a sus filas, es algo totalmente voluntario. En la Policía Nacional quienes son reclutados son personas sin la menor preparación académica, que se enganchan por un arma de fuego, sabiendo que están adquiriendo la licencia que les permitirá robar y atracar sin la menor coerción posible.

Policía Nacional

El “entre quien quiera” genera esta descomposición en una institución que está llamada a imponer el orden y se ha convertido en el principal problema que genera la intranquilidad en todo el país. Sistemas organizados de corrupción denunciados por todos los niveles sociales, sin percibir que se haga el mínimo esfuerzo por cambiar la situación desde las cúpulas más altas del poder, mandándonos un mensaje negativo de que hay poca esperanza de que las cosas cambien y que es esa la Policía con la que tendrán que vivir nuestros hijos y nietos, por muchas generaciones más.

Grabarnos para nuestra protección

Las Redes Sociales y los dispositivos móviles, como cámaras y celulares, han sido las herramientas más poderosas que han permitido que muchos casos de abusos Policiales no se queden impunes. Gracias a la tecnología muchos atropellos y agresiones a los ciudadanos han podido ser esclarecidos y es por esto que nos encontramos con vídeos virales como el del joven que llevaba puesta una cámara en su cuerpo mientras conducía su pasola, el que al ser detenido estuvo a punto de ser extorsionado por miembros de la Policía Nacional, aun estando de manera legal todos sus papeles, pero los uniformados al darse cuenta de que los estaba grabando cambiaron de actitud.

Policía Nacional

Todo esto nos lleva a preguntarnos ¿Y quién nos defenderá a nosotros? al parecer no tendremos más opción que recurrir a métodos tecnológicos para cuidarnos de todo esto, tener cámaras en nuestros vehículos con transmisión vía streaming y utilizar todos los métodos disponibles para cuidarnos no sólo de los delincuentes comunes, también de la Policia que está llamada a velar por nuestra seguridad y que hace todo lo contrario a su deber.

La esperanza desvanece tan rápido cuando nos encontramos que los Policías serios y de formación de hogar, cuando tratan de cumplir con su responsabilidad son aplastados, aislados y muchos llevados a un retiro forzoso, pues existen cúpulas que su único interés es el de vivir en el desorden, donde un grupo de delincuentes uniformados respondan a sus intereses personales, para lucrarse del abuso, la opresión y el maltrato a una ciudadanía que ya no aguanta más.

La seguridad ciudadana ha tocado fondo y ahora se encuentra haciendo un hoyo para enterrarse mucho más. Estamos librando una doble lucha, contra los delincuentes y contra el cuerpo del orden, y la verdad es que así no sale el pleito, si el estado no inicia una reforma policial urgente e interviene la red de corrupción que existe dentro de ella, La República Dominicana será muy pronto un país donde solo podrán vivir los delincuentes.

Audi Rodriguez 

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