El turismo continua en su ola creciente tanto en la República Dominicana como a nivel mundial, el ser humano siente cada vez más la necesidad de hacer turismo, destinar tiempo al ocio en familia, pareja o amigos, los productos turísticos han llegado a un punto donde hay de todo para todos, usted elige el nivel y su capacidad de pago para realizar unas vacaciones a su medida.
Ante este constante crecimiento del turismo tanto de hoteles, excursiones y circuitos internacionales, crecen los proveedores de estos servicios, muchos informales, intermediarios, legalizados e ilegales, con un bombardeo de ofertas por todos los medios de comunicación online y offline que ahora permiten hacer una compra de tus vacaciones de forma más fácil.
Comprar unas vacaciones no es igual que comprar un celular, las vacaciones deberás pagarlas antes de probarla, el celular tienes la posibilidad de verlo, tocarlo, probarlo y decidir sí lo quieres o lo cambias por otro, y aun comprándolo tienes la garantía de que sí falla lo puedes devolver, en tus vacaciones eso no sucederá, si viajaste al hotel no indicado o a la excursión que no deseabas, ya la habrás pagado antes y no tendrás más opción que consumirla.
Desde 1851 que fue la fundación de la primera Agencia de Viajes en el mundo, estas han llevado el continuo auge de crecimiento, convirtiéndose en los ojos y los defensores del dinero del turista, gestionando lo que más conviene y luchando porque eso por lo que su cliente ha pagado le sea dado. Desconocer de procesos en actividades como el turismo te vuelve indefenso ante tus derechos, las Agencias de Viajes son tu representante ante cualquier situación que no sea conveniente para ti y capaz de hacer cambios fuera del protocolo solo por tu satisfacción.
He visto los malos ratos y tragos amargos que han pasado muchos clientes por optar por lo barato, de vacaciones pasan a tener una pesadilla, desde boletos aéreos no encontrados a la hora del viaje hasta reservas nunca realizadas después de haber sido pagadas y viajar miles de kilómetros a un destino, como dice el dicho “al final lo barato sale caro”.
La seguridad y confianza tiene un precio y hay que pagar por ella, no tiene el mismo costo un celular comprado en la calle sin garantía alguna que aquel comprado en una tienda certificada como proveedora y que tengas la seguridad de respuesta ante cualquier situación, y que tengas las personas que responderán por ti, así son las vacaciones, comprarla a una Agencia de Viajes que es una empresa que se especializa en estas actividades y entiende cuales son las ventajas y desventajas de ciertas situaciones, te da seguridad y tranquilidad, evitarás tener que pagar el doble al final.
Elija una Agencia de Viajes que tenga referencia de su seriedad y de su estatus de legalidad, para que garantices que no serás engañado(a) o estafado(a) y al final verás como las vacaciones seguirán siendo la mejor experiencia, unas buenas vacaciones no se puede poner en manos de cualquiera, al final terminan siendo el trabajo más grande de todo el año.
Audi Rodriguez